Cuentitis aguda

martes, octubre 17, 2006

Piel de Asno (III)

Enlace a parte (I) y (II)


L
as doncellas en edad casadera de todas partes del reino empezaron a prepararse para la llegada de los enviados del principe que llegarían con el famoso anillo. Todas ellas querían ser las elegidas, unas por que el príncipe estaba de muy buen ver, otras porque solo le querrían por su dinero, otras veían que si no pillaban a un hombre por la tontería del anillo se quedarían para vestir santos (porque eran más feas que Picio). Como no todas tenían los dedos finos como para que les valiera el anillo, intentaron de todo para adelgazarlos, unas compraban potingues para adelgazar dedos que se vendían a alto precio debido a la demanda, otras que tenían menos dinero se machacaron los dedos con mazas (las menos listas, porque así solo consiguieron dedos como morcillas), otras se cortaban pedacitos de dedo para hacerlos mas finos (si sobrevivían a la infección, el dedo no habría cicatrizado para la llegada de los enviados de palacio y aggggg, que repelús cuando las intentaran poner el anillo). Como os habréis dado cuenta, en el reino del príncipe las mozas eran famosas por lo brutitas que eran.

Total que los enviados empezaron probando el anillo a marquesas, duquesas y baronesas, nada encontron. Siguieron con las burguesas y pijillas de la zona y nada. Cuando habían buscado entre todas las chicas de buena familia empezaron por las criadas, chachas, frega-platos, lecheras, granjeras... Habían revuelto Roma con Santiago y nada, ya solo quedaba Piel de Asno que esperaba en un rincón de la cocina de la granja mientras hacía que fregaba, puesto que la chica estaba muy segura de la finura de sus dedos y de que nadie podría aparecer a quien le valiera el anillo, y, claro, no podía mancharse las manos... ¿qué iba a pensar el príncipe si no?....

A pesar de que los compañeros granjeros insistieron a los Probadores Reales de Anillos de que no merecía la pena ni tan siquiera intentar ponerle el anillo a la callo malayo de Piel de Asno, los Probadores eran muy cabezotas y dijeron- “A todas, tenemos que probárselo a todas, no podemos olvidarnos de ninguna”.

Piel de Asno entonces sacó su manita tan fina, tan blanca que parecía de porcelana (se habia lavado las manos justo antes). Todos se quedaron patidifusos cuando vieron que el anillo le quedaba perfectamente. Los Probadores Reales de Anillos quisieron llevarla inmediatamente a presencia de los monarcas pero Piel de Asno les pidió unos minutillos para ponerse algo de ropa más acorde al momento. Sus compañeros no paraban de reir, y ¿qué iba a tener esa simple criada para ponerse? Además que era tan fea que seguro que le quedaría fatal cualquier cosa.

Piel de Asno no tardó unos minutillos sino más bien un par de horas. La chica entró en su mini casita, se duchó, se peinó y se pintó la raya del ojo. Cuando salió, todos la esperaban con la boca abierta. Era imposible que una chica tan bella fuera la misma que había entrado, hacía ya un rato largo, con un pellejo de burro como capa.

Piel de Asno se retoca el maquillajePiel de Asno tardando un poco más de unos minutillos.

Piel de Asno llevaba su preciosa melena rubia natural suelta con varios diamantes colocados en el pelo. Se había puesto su vestido del color del sol que despedía mil rayos de luz (todos tuvieron que ponerse la mano de visera para poder seguir mirándola). Sus ojos eran de un azul mar y con una forma almendrada que fulminarían al príncipe en cuanto parpadearan. Su cinturilla de avispa y su elegancia encandilaron a todos los presentes.

Como la chica ya estaba arregladísima, elegantísima y monísima, los Probadores Reales de Anillos la condujeron a presencia del príncipe y de los reyes. Al príncipe se le caía la baba y no dejaba de mirarla, bueno, en realidad Piel de Asno también bebía los vientos por el chico asi que los dos estaban muy babosos. El rey en cuanto vio a su nuera la aceptó como tal, estaba muy buena y como el rey era un tanto viejo verde, también babeó por la chica (aunque no del mismo modo en que babeaba el padre de Piel de Asno allá en tiempos, no vayáis a pensar). A la reina le costó más aceptarla porque ya sabemos todos que las reinas son muy recelosas con sus príncipes, pero vio que su niño era feliz con la joven asi que también aceptó.

“Y venga que nos vamos de boda” – dijo el rey. Como era así de sencillo invitó a todos los reyes, reinas, príncipes, princesas, marqueses, marquesas, duques, duquesas, barones, baronesas, monarcas y monarquesas de todos los reinos del mundo mundial. En aquella boda había sangre azul para parar un tren.

Por su puesto apareció para la boda el padre de Piel de Asno, pues era rey y también estaba invitado al evento, y como ya se le había pasado aquel “flus” que le dio, fue a abrazar (paternalmente, claro) a su hija. Asi que ya todos supieron que Piel de Asno era una princesa. La madre del príncipe respiró aliviada, la niña era de buena familia y menuda dote que llevaría consigo...

En ese momento también apareció el Hada Madrina de la princesa Piel de Asno, que no se perdía una. Llegó y contó toda la historia de su ahijada asi que todos se asombraron de las penurias por las que había pasado Piel de Asno y la alavaron por sus proezas. Piel de Asno se hizo muy popular entre el populacho a partir de entonces, no así el padre de la joven, pero ése es otro cantar.

Piel de Asno y el príncipe se casaron y fueron felices para siempre jamas.


Moraleja


Si quieres conquistar a una princesa, ya estás comprándole vestidos. Si quieres conquistar a un príncipe, ya estás aprendiéndote el recetario de Arguiñano.

1 Comentarios:

  • Lo que me sorprende es que haya una pelicula sobre Piel de Asno con Catherine Deneuve!!!!!

    Por Anonymous Anónimo, el 19 octubre, 2006 17:29  

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