Cuentitis aguda

viernes, noviembre 16, 2007

La Sirenita (III)

Enlace a parte (I) y (II)

La sirenita fue en busca de la bruja del mar. Nadó y nadó más allá de los dominios del reino de su padre. El camino era peligros, lleno de remolinos y de animales marinos peligrosos. La sirenita era rápida y escurridiza, así que pudo atravesar sin problemas (aunque no sin miedo) la distancia que separaba el reino donde ella vivía la hechicera.
La casa de la bruja estaba en medio de un extraño bosque en el que en vez de árboles y flores, todo eran pólipos. El corazón de la sirenita latía a una velocidad sorprendente. ¡Qué miedo pasar entre los pólipos para llegar hasta la casa de labruja!. Pero entonces pensó en su hombre y le volvieron las fuerzas y la valentía. Se hizo una coleta con el pelo y rápidamente fue esquivando los tentáculos y filamentos de los pólipos para que no la atraparan. La sirenita podía ver a su paso esqueletos de humanos y animales que habían llegado al fondo del océano y que habían sido atrapados por los brazos de los desagradables pólipos.
Por fin llegó hasta la casa de la bruja del mar. La vivienda de la hechicera estaba construida con restos de naufragios y todo aquello daba muy mal rollo. La zona estaba llena de culebras y serpientes marinas, que eran las mascotas de la señora. La sirenita entró en la casa y se acercó a la vieja.

Sirenita y brujaLas sirenita está dispuesta a todo.

"Sé a lo que vienes, princesa" - dijo la bruja antes de que la sirena abriera la boca - "me parece una soberana tontería lo que deseas, pero si es lo que quieres... Sé positivamente que te traerá desgracia. Lo que quieres es deshacerte de tu preciosa cola de sirena y tener dos extremidades en su lugar, de esa manera tu amado príncipe se enamorará de ti y así tendrás un alma inmortal. Juas, juas, juas" -rió la hechicera marina con risa de bruja.
"Pues llegas justo a tiempo, querida, porque si hubieras venido mañana te abría tenido que decir que no podía hacer nada hasta dentro de un año. Así que, querida, te prepararé un brebaje, deberás subir a la superficie mañana antes del amanecer, sentarte en la orilla y beberte el líquido todo de un trago. Entonces tu cola se convertirá en lo que los humanos llaman piernas, este proceso dolerá muchísimo, más que si te sacaran una muela a lo vivo, pero ya sabes bonita, que para ser bella hay que sufrir. Los humanos que te vean pensarán que eres una mujer bellísima, porque que sepas que no hago las cosas a medias, y que las piernas serán de esas que quitan el hipo. Además serás muy elegante en tu caminar y bailarás como nadie. Eso sí, todo esto tiene efectos secundarios, cada vez que camines te dará la impresión de que lo estás haciendo sobre cuchillas afiladas del dolor que te producirá, y además cada tres o cuatro semanas tendrás que quitarte unos filamentos de queratina que te saldrán en las piernas (y que no son nada estéticos) con una sustancia pegajosa que te aplicarás calentita sobre las extremidades y que una vez se enfríe deberás arrancarla de un tirón seco. Eso, cariño, es lo más doloroso que jamás podrás experimentar. Bueno... el brebaje no sólo te dará piernas, realmente te dará la forma humana que no tenemos las sirenas, es decir, de cintura para abajo. Así que con ello vendrá una descamación periódica del endometrio, que, temo decirte, eso también duele, además de producirte unos estados de ánimo muy cambiantes. Y cuando vayas a tener descendencia, la salida por el oviducto humano de la cría, querida, eso, eso sí que duele de verdad. Después de los efectos secundarios que te he contado, ¿sigues queriendo que te dé esas piernas?"
"Mmmm" - pensó la sirenita - "es verdad que el ser físicamente humana trae consigo mucho dolor... pero también tendré a mi hombre"
"Bueno, guapa, para tener a tu hombre es verdad que con buenas piernas o buen cuerpo podría valer, pero recuerda que para ser humana completa, para tener ese alma inmortal que tanto quieres, tu chico no sólo se tiene que pillar por ti, tiene que anteponerte a su padre y a su madre. Recuerda que los hombres humanos, para anteponer a una mujer a su madre... vamos, que tienes que jugar bien tus cartas. Que las suegras humanas no son moco de pavo, tienen mucho poder sobre sus hijos."
"Yo lo conseguiré, conseguiré que el príncipe me anteponga a sus progenitores. Soy mona, tengo un pelo bonito y una voz muy dulce, seguro que lo consigo. Además le quiero un motón. Quiero seguir adelante con lo del brebaje"
"Bueno, chica, yo te he advertido, luego no me vengas con que no te lo dije. Además recuerda que una vez que tengas forma humana no podrás volver a ser sirena, ni estar en el mar junto a tu padre o tus hermanas, es más si pasas demasiado tiempo en el agua se te arrugarán las llemas de los dedos. Y ten en cuenta que si el príncipe no te quiere con todo su alma, ni te antepone a su padre y su madre, ni te compra anillo de compromiso, ni se casa contigo por la iglesia, no conseguirás el alma inmortal, y encima, a la mañana siguiente a la que él se haya casado con otra, tu corazón se romperá y te convertirás en espuma de mar (que es una forma suave de decir que te morirás)"
"Sí, sí, sí, que quiero seguir con esto, quiero tener piernas y poder conquistar a mi príncipe, que es taaaaaan guapo"- babeaba la sirenita.
"A todo esto no hemos hablado de cómo me pagarás" - dijo la bruja del mar, que nunca hacía las cosas por amor al arte - "Sé que posees la voz más dulce y bella de todo el océano, y sé también que piensas conquistar a tu chico con ella. Pero lo más valioso que tienes es la voz y eso es lo que quiero como pago"
"Pero si no tengo mi voz, ¿cómo podré conquistar a mi príncipe?"
"Hija, que tienes tu belleza natural, ese pelo precioso, esos ojazos dulces y tendrás las piernas como las de la Dietrich y mucha gracia al andar. Bueno, que no estoy aquí para piropearte. Además, los hombres no necesitan que las tías les hablen para pillarse por ellas. Entienden el lenguaje del amor que es internacional y no necesita palabras. Tu enseña carne, hija. Apañatelás, guapa, ¡qué tampoco es tan difícil, leñe!"
"Acepto. ¡Venga acá ese brebaje!"
La bruja sacó su caldero y se puso a preparar la bebida para la sirena. Cada vez que añadía un ingrediente para la preparación, se reía como todas las brujas se ríen y se frotaba las manos, cosa que no daba buena impresión a la audiencia. Para finalizar, se hizo un pequeño corte en su propio pecho y dejó que una gota de su sangre cayera en la mezcla. De la poción salía un humillo verde y negro muy poco apetitoso. La bruja vertió el sopicaldo que había cocinado en un frasquito y lo tapó (aun hoy nadie sabe cómo pudo verter líquido estando todo sumerguido en el mar, a no ser que el brebaje tuviera mayor densidad que el agua...).
"Esto es para tí" - dijo la bruja - "y ahora ven aquí".
La bruja le cortó la lengua a la sirenita dejándola muda, sin poder hablar o cantar. Eso tuvo que doler lo que no está escrito, pero aun le faltaban muchas penurias y dolores a las sirenita como para quejarse en ese momento.
La sirenita dió las gracias (escribiéndolo en un papelito) a la bruja y se fue nadando hacia la superficie. A su paso, los pólipos se iban apartando porque les daba asco la poción que llevaba la sirena en sus manos.

Sirenita con pociónLas sirenita se va toda contenta con poción y sin lengua.

Cuando salió a la superficie, el sol aún no había salido. Se acercó al palacio del príncipe, se sentó en uno de los escalones de mármol que daban al mar y se bebió la poción mágica de un solo trago. Sintió como si una espada estuviera cortándole el cuerpo y se desmayó. Cuando el sol salió, la sirenita volvió en sí y sintió muchísimo dolor. Se dió cuenta de que su príncipe estaba junto a ella mirándola con sus grandes ojazos negros. Ella bajó la mirada y vió que ya no tenía su bonita cola de sirena, sino un par de piernas humanas con unos bonitos y pequeños pies, como toda princesa de cuento de hadas debe tener. Se dió cuenta también de que no llevaba ropa, estaba completamente desnuda, así que se cubrió con su larga y espesa melena. El príncipe le preguntó quién era, pero como ella era mudita sólo le pudo mirar con ojitos de cordero degollado.

Sirenita y príncipeLas sirenita sigue el consejo de la bruja y enseña carne.

El príncipe le condujo hasta su palacio. Cada vez que la sirenita daba un paso era como si estuviera caminando sobre cuchillas, sentía un horrible dolor, pero ante los ojos de los demás no se veía que ella estuviera sufriendo puesto que andaba como si fuera una modelo sobre la pasarela.
En el palacio real, las sirvientas se llevaron a la sirenita para adecentarla y cubrir sus vergüenzas. Después de mucho lavar y frotar consiguieron quitarle toda la sal que llevaba en el pelo y aquel extraño y punzante olor a pescado que parecía imposible de eliminar. La vistieron con seda y muselina. Era guapísima, la más bella jóven que nadie había visto antes. "Qué pena que sea muda y no pueda cantar" - comentaba todo el mundo.
Como todas las tardes, en el palacio había fiesta. Unas esclavas bellísimas cantaron para el príncipe, el cual aplaudía a rabiar y luego sonreía a la sirenita. "Si él supiera que yo cantaba cien mil veces mejor que esas petardas y que he renunciado a mi voz sólo por él...". Las esclavas luego hicieron una coreografía para el príncipe. La sirenita vio la oportunidad para lucirse y salió a la pista y bailó como nadie había bailado antes. Era un baile muy sugerente y al príncipe se le caía la baba viendo como se movía su silenciosa amiga. A la sirenita el bailar le producía unos dolores insoportables, pero aun así seguía porque veía que al príncipe parecía gustarle.
El príncipe le dijo a la sirenita que se podía quedar a vivir con él en el palacio e incluso le permitió que durmiera sobre una colchoneta a la puerta de su dormitorio. La sirenita estaba loca de contenta porque durmiendo en el suelo, a la puerta de la habitación de su chico, podría ser la primera en verle todas las mañanas.
El príncipe y la sirenita pasaban muchísimas horas juntos, bailando, corriendo, montando a caballo, haciendo trecking , jugando al futbol en la playa y saltando sobre una cama elástica. Aunque todas estas actividades eran un verdadero suplicio para la pobre sirenita a la que le sangraban los pies de tanto mover las piernas, ella reía y seguía al príncipe a donde él quisiera.
Todos los atardeceres, la sirenita se sentaba en la escalinata del palacio que daba al mar y remojaba sus sangrantes pies. Una noche, mientras se relajaba con su baño de pies, vió en el agua a sus hermanas que habían ido a visitarla y a ver qué tal estaba. A lo lejos pudo también ver a su abuela (que hacía años que no subía a la superficie) y a su padre que la saludaban.
Cada día que pasaba, la sirenita estaba más y más enamorada de su príncipe. Él también la quería mucho, pero la quería como una amiga, y así se lo dijo un día a la sirenita mientras la abrazaba y ella le miraba con ganas de que el príncipe le soltara un morreo. "Yo te quiero mucho, pero te quiero como amiga. Eres muy buena y muy dulce, me recuerdas a una jóven que vi hace mucho tiempo pero a la que nunca veré más. El barco en el que viajaba se hundió y yo fui arrastrado hasta una playita. Allí me encontró ella, la más bella mujer del mundo, y me salvó la vida. Vive en un convento y es a la única mujera a la que podré amar. Tú me recuerdas muchísimo a ella, tanto, que casi la había olvidado". Estas palabras le dolieron más a la sirenita que la transformación de cola en piernas o que la depilación con cera fría. "No sabe que fui yo quien le salvó. Yo fui quien le llevó a la playa y esperó junto a él hasta que llegaron los humanos. Sé quien es esa mosquita muerta que dice que le salvó. La vi aquel día. Menos mal que ella está en un convento y no va a salir jamás de allí mientras que yo estoy aquí junto a él y puedo hacer que me quiera, puedo esperar"

4 Comentarios:

  • ¿Hein? ¿Qué es éso de que "la dejó dormir en una colchoneta en frente de su puerta"?¿Eso viene en el cuento original? Lo de la lengua cortada y el dolor de cuchillos sí que me suena, pero lo de la colchoneta no.
    El príncipe de la sirenita es un poco calienta.Éso de que "te quiero como a una amiga" está muy visto.

    Por Blogger Di, el 21 noviembre, 2007 22:28  

  • En el orginal habla de que la sirenita tiene permiso principesco para dormir a la puerta de su dormitorio. Del original (que sólo he encontrado en inglés): "The prince said she should remain with him always, and she received permission to sleep at his door, on a velvet cushion."

    También del original: "“Yes, you are dear to me,” said the prince; “for you have the best heart, and you are the most devoted to me; you are like a young maiden whom I once saw, but whom I shall never meet again. I was in a ship that was wrecked, and the waves cast me ashore near a holy temple, where several young maidens performed the service. The youngest of them found me on the shore, and saved my life. I saw her but twice, and she is the only one in the world whom I could love; but you are like her, and you have almost driven her image out of my mind. She belongs to the holy temple, and my good fortune has sent you to me instead of her; and we will never part.”"
    Que en español viene a decir "Te quiero como amiga".

    Por Blogger marijelo, el 22 noviembre, 2007 08:57  

  • Esta de coña! Escribes de muerte! Y encima respetas el cuento...muchas gracias

    Por Anonymous Anónimo, el 24 marzo, 2009 14:05  

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