La Princesa y el Guisante (y II)
La Princesa y el Guisante fue publicada por Hans Christian Andersen en 1835. Si queréis leer la versión original en danés, pinchad aquí.
Este cuento nos demuestra que para saber si se es o no una princesa en toda regla basta con hacer la prueba del guisante. Suponiendo, claro, que la princesa duerma sobre los veinte edredones, veinte colchones y el guisante, y además sea capaz de notar la presencia de la leguminosa. Si la princesa era capaz de notar el guisante (a pesar de que los colchones de la época tenían unos bultos de lana que debía de ser aquello como para notar cualquier cosa) significaría que era lo suficientemente delicada como sólo podía serlo una princesa, de ahí la lógica aplastante de la reina en su experimento.
Existe un musical de Broadway sobre la historia de la princesa y el guisante que se titula Once Upon a Mattress que, por supuesto, tiene un guión algo mas complicado que el del cuento de hadas tradicional.
Para poder controlar los guisantes, toda princesa que se precie debe someterse a un entrenamiento. El entrenamiento (un poquillo cutre) puede realizarse con este juego. La princesa tiene que conseguir agua de lluvia lanzando guisantes a los nubarrones que pasan por encima de ella, pero ¡cuidado con los rayos y las centellas! Cuando se tiene el cubo lleno, hay que echárselo al pez que hay a la derecha de la pantalla.
Este cuento nos demuestra que para saber si se es o no una princesa en toda regla basta con hacer la prueba del guisante. Suponiendo, claro, que la princesa duerma sobre los veinte edredones, veinte colchones y el guisante, y además sea capaz de notar la presencia de la leguminosa. Si la princesa era capaz de notar el guisante (a pesar de que los colchones de la época tenían unos bultos de lana que debía de ser aquello como para notar cualquier cosa) significaría que era lo suficientemente delicada como sólo podía serlo una princesa, de ahí la lógica aplastante de la reina en su experimento.
Existe un musical de Broadway sobre la historia de la princesa y el guisante que se titula Once Upon a Mattress que, por supuesto, tiene un guión algo mas complicado que el del cuento de hadas tradicional.
Princesa, guisante, colchones y edredones en Broadway.
Para poder controlar los guisantes, toda princesa que se precie debe someterse a un entrenamiento. El entrenamiento (un poquillo cutre) puede realizarse con este juego. La princesa tiene que conseguir agua de lluvia lanzando guisantes a los nubarrones que pasan por encima de ella, pero ¡cuidado con los rayos y las centellas! Cuando se tiene el cubo lleno, hay que echárselo al pez que hay a la derecha de la pantalla.
2 Comentarios:
La pregunta es: Letizia Ortiz consigui detectar el guisante y por eso pudo casarse con el principe, mientras que Eva Sannum no?
Por Anónimo, el 03 noviembre, 2006 13:39
La Leti detectó el guisante, no hay otra explicación a que fuera aceptada por la Sofi.
Por marijelo, el 06 noviembre, 2006 18:48
Publicar un comentario
<< Home